En la búsqueda de eficiencia y sostenibilidad, muchas lavanderías industriales han comenzado a adoptar la tecnología de ozono como parte de su proceso de lavado. Esta innovadora solución no solo mejora la limpieza y desinfección de los textiles, sino que también reduce el impacto ambiental y los costes operativos.
El ozono es un poderoso agente oxidante que elimina eficazmente bacterias, virus y hongos sin necesidad de productos químicos agresivos. Su capacidad para desinfectar en profundidad lo convierte en la opción ideal para la ropa de cama y las toallas de los hoteles, donde la higiene es prioritaria. Además, permite realizar lavados con agua fría, lo que disminuye significativamente el consumo energético y contribuye a la conservación de los tejidos, evitando el desgaste prematuro de las prendas.
Otra ventaja clave es la reducción del uso de detergentes y suavizantes. Gracias al poder del ozono, se requiere una menor cantidad de productos químicos para conseguir un resultado impecable, lo que no solo representa un ahorro económico, sino que también minimiza el impacto ambiental de los residuos generados por el lavado.
En definitiva, la aplicación del ozono en lavanderías industriales no solo optimiza la limpieza y desinfección, sino que también responde a las crecientes demandas del sector hotelero por soluciones más sostenibles y eficientes.